viernes, 20 de abril de 2012

El que es de la tierra, habla de la tierra; el que es del cielo, da testimonio del cielo



“El que es de la tierra habla de la tierra; el que es del cielo, da testimonio del cielo” (Jn 3, 31-36). Jesús no hace solo referencia a que el habla de la persona revela su interioridad: lo que quiere decir es que Él, que viene del cielo, da testimonio de lo que ha visto y oído en el cielo, mientras que los hombres dan testimonio de lo que ven y conocen, que es la tierra y el mundo.
         Jesús es del cielo, porque es el Hijo Unigénito de Dios, engendrado eternamente en el seno del Padre; Él, en cuanto Persona divina, no tiene principio ni fin, es eterno, y conoce al Padre desde la eternidad, y lo ama con amor divino, el Espíritu Santo.
         Es por esto que la prédica y el mensaje de Jesús no son de este mundo, y superan absolutamente todo lo que el hombre o el ángel puedan imaginar o pensar.
         Es por eso también que la Iglesia, la Esposa del Cordero, nacida del costado abierto del Salvador, guiada, inhabitada e iluminada por el Espíritu Santo, habla de aquello que contempla desde su nacimiento de algo más grande que los cielos, el Corazón de Jesucristo; la Iglesia habla y da testimonio de algo que es infinitamente más grande que los cielos eternos, el Corazón traspasado de Jesús, que es de donde Ella nació, entre esplendores sagrados.
         Éste es el motivo por el cual, cuando la Iglesia habla a través del Magisterio auténtico, unido al Santo Padre, no es entendida ni comprendida por los hombres mundanos, que sólo hablan y conocen del mundo.
         Lo más incomprensible es que haya cristianos que, aliándose a los hombres mundanos, pretendan discutir y reformar las enseñanzas de la Iglesia acerca de verdades de origen divino, que no pueden ser discutidas ni reformadas, como por ejemplo, la imposibilidad de la ordenación sacerdotal de mujeres. Quienes pretenden cambiar las leyes eternas de la Iglesia, hablan de la tierra, porque son de la tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario