domingo, 18 de mayo de 2014

“El que me ama cumplirá mis mandamientos y mi Padre y Yo haremos morada en él”


“El que me ama cumplirá mis mandamientos y mi Padre y Yo haremos morada en él” (Jn 14, 21-26). En esta frase está la esencia de la vida cristiana. Si los cristianos verdaderamente comprendiéramos lo que esto significa, la civilización entera estaría construida sobre la base del Amor de Cristo y no sobre lo que está construida hoy, el ateísmo, el agnosticismo, el materialismo.
Jesús dice que “si alguien lo ama”, ese tal, “cumplirá sus mandamientos” y “el Padre y Él harán morada” en él, en el que cumpla los mandamientos por amor. El amor es la clave para el cumplimiento de los mandatos de Dios, porque “Dios es Amor”, no es un Dios de temor, ni de ira, ni de venganza -aunque en su Justa Ira puede condenar en el Infierno al impenitente que no se arrepiente de sus pecados-, por lo tanto, quien cumple sus mandamientos por amor, los cumple siguiendo su esencia. Quien cumple un mandato por amor, demuestra que ama a Aquel que dispuso el mandato, y como el Amor es lo más perfecto que existe, el que ama se coloca a sí mismo en la cima de la perfección, imitando a Dios que es perfecto y cumpliendo lo que Jesús pide: “Sed perfectos, como Dios es perfecto”. Por otra parte, quien cumple los mandamientos por amor, y no por temor al castigo, o a la venganza, o por deseos de verse recompensado, demuestra desinterés, porque el que ama no obra por mezquinos intereses, sino solo por amor, por el solo hecho de amar.

“El que me ama cumplirá mis mandamientos y mi Padre y Yo haremos morada en él”. El que cumple los mandamientos por amor, obra desinteresadamente, sin interés alguno por recibir un premio, pero recibe un premio impensado, inimaginable: el Amor que lo llevó a obrar, atrae a sí al Padre y al Hijo a su corazón, y su corazón se convierte en morada de las Tres Divinas Personas y así, paradójicamente, el que obró por amor, desinteresadamente, recibe un premio de valor incalculable, la inhabitación trinitaria por la gracia.

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