domingo, 22 de diciembre de 2019

La verdadera fiesta de Navidad es la Santa Misa de Nochebuena



         En los días materialistas en los que vivimos, las fiestas navideñas sufren una distorsión, incluso por parte de los mismos cristianos: muchos piensan que la fiesta consiste en manjares y regalos y es por eso que se ven compras frenéticas hasta último momento, además de ofertas gastronómicas de todo tipo.
         Sin embargo, la verdadera fiesta de Navidad es espiritual y consiste en la Santa Misa de Nochebuena, porque allí tenemos todo lo que deseamos, de parte de Dios: regalos  y manjares. Manjares, porque en la Santa Misa Dios Padre nos convida con un manjar delicioso, exquisito, el Pan Vivo bajado del cielo, el Vino de la Alianza Nueva y Eterna y la Carne del Cordero de Dios, asada en el fuego del Espíritu Santo. También tenemos regalos: además de la gracia, el más grande y el mejor de todos, el Niño Dios, la Gracia Increada, que nace en Belén, Casa de Pan, para donársenos como Pan de Vida eterna, la Sagrada Eucaristía.
         Por esto es que decimos que la verdadera fiesta de Navidad es la Santa Misa de Nochebuena, porque allí tenemos manjares celestiales y regalos del cielo: la Sagrada Eucaristía que nos dona Dios Padre, además del regalo inimaginado que es el Emanuel, el Dios con nosotros, Jesús en la Eucaristía.
         No cedamos al consumismo, al materialismo y al ateísmo: los manjares y regalos terrenos deben pasar a un segundo plano, solo como consecuencia de tener primero el manjar de la Eucaristía y el regalo que es el Niño Dios, en la Santa Misa de Nochebuena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario