“Amaos los unos a los otros
como Yo os he amado” (II). Jesús deja un mandamiento nuevo, el mandamiento de
la caridad: “Amaos los unos a los otros, como Yo os he amado”.
De ahora en adelante, quien
quiera ingresar en el cielo, quien quiera salvar su alma, sólo deberá cumplir
este mandamiento, uno solo, nada más que uno: “Amaos los unos a los otros, como
Yo os he amado”.
El que viva el mandamiento
nuevo del amor, será “sal de la tierra y luz del mundo”, porque hará gustar por
anticipado el sabor del cielo con las obras de misericordia, e iluminará las
tinieblas del mal que envuelven al mundo, con la luz del Amor divino.
Si esto es así, nos podemos
preguntar: ¿por qué, cada día que pasa, el mundo y la vida de los hombres se
vuelven cada vez más oscuros? ¿Por qué el mundo prueba, cada vez más, el amargo
sabor del odio entre los hombres?
Porque los cristianos, la
gran mayoría, no saben amar como Cristo manda amar: hasta la muerte de Cruz, ya
que eso es lo que significa: “Amaos los unos a los otros, como Yo os he amado”.
Todavía más, los cristianos,
en vez de amarse unos a otros, hasta la muerte de Cruz, buscan, día y noche,
cómo destrozarse mutuamente, cómo engañarse, cómo faltarse a la caridad, cómo
vengarse, cómo usar al otro en provecho propio.
Porque los cristianos no
saben amar como Cristo los amó, hasta la muerte de Cruz, es que el mundo se
sumerge, cada vez más, en las tinieblas del mal.
Gracias por compartir la información! Debemos amarnos como él nos ha amado y nos ama! Gracias!!! Cariños! Consu
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